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INICIOS DEL FOTOMONTAJE

Los Últimos Instantes, 1858. Henry Peach Robinson

[...] La historia de la manipulación de fotografías comienza con la utilización de esta técnica durante el siglo XIX siendo utilizada para arreglar, normalmente con la ayuda de la pintura, defectos o limitaciones de los métodos fotográficos de la época.

Algunos artistas plásticos comenzaron en el mundo de la fotografía, aunque esta, aún no era declarada como una forma de arte. La fotografía era vista por ellos como algo inerte, que no se podía sustraer de su capacidad imitadora de la realidad. Éstos aplicaban a sus imágenes, ideas de la Fotografía academista. Los primeros fotógrafos adscritos a esta corriente trabajaban con el daguerrotipo, pasando después a utilizar otros métodos fotográficos más actuales que la haría distinguirse.

Uno de los primeros procedimientos fotográficos inventados en la década de 1830 y en cierto modo, inicio de una forma de fotomontaje, fué el “dibujo fotogénico”, por Talbot , consistía en la impresión por contacto directo de hojas, helechos, flores y dibujos, y posteriormente será redescubierta y utilizada por Man Ray, Christian Schad y Moholy-Nagy, entre otros en sus “fotogramas” de la década de 1920. En los libros del siglo XIX sobre fotografías retocadas ya se habla de doble exposición, de “fotografías de espíritus” dotadas de elementos en transparencia (eran el resultado inesperado de un mal lavado de una vieja placa de colodión, lo que hacía aparecer ligeramente, como si de una transparencia se tratara, la foto de la imagen anterior), tambien se hablaba de doble impresión y de fotografías compuestas. El recorte y pegado de imágenes fotográficas formaba parte del mundo de los pasatiempos populares de la época.

Se introdujeron nuevas técnicas de trabajo como fué el calotipo, un procedimiento fotográfico que consistía en utilizar un papel negativo a partir del cual se podía obtener un número ilimitado de copias. No tuvo mucho éxito al principio, ya que la nitidez del daguerrotipo era preferida por el público. Fué exactamente este desenfoque que lo caracterizaba, el que atrajo a los artistas ya que acercaba la fotografía al campo de la pintura. Esta nueva técnica de trabajo daría comienzo a la Fotografía contemporánea.

El calotipo dio lugar a un movimiento fotográfico que pretendia ver la fotografía como arte, llamado Pictorialismo, donde los artistas se distanciaron de la realidad para que sus fotografías fueran consideradas como arte y no una sola reproducción de la realidad. Debía ser considerada un arte al mismo nivel que la pintura, siendo manipulada mediante diferentes procedimientos técnicos, ya fuera en el momento de la toma (escenificación) o en el del positivado (montaje). La Fotografía fué criticada por ser algo mecánico, donde el autor no necesitaba poner ninguna genialidad por su parte para realizarla, es por esto que los artistas buscaban todos los métodos para hacerla más personal interviniendo artísticamente en ella. Este acercamiento a la tecnica de la pintura fué el motivo por el cual buscaban deliberadamente el desenfoque o efecto “floue” que el calotipo les otorgaba.

Muchos autores buscando intervenir la imagen para conseguir ese efecto, colocaron entre la escena a fotografiar y la cámara todo tipo de filtros, pantallas y demás utensilios semi transparentes que impidian ver claramente pero que le daban cierto surrealismo a lo que de por naturaleza era un fragmento hiperrealista. Igualmente recurrieron a la utilización de juegos de sombras y luces para conseguir su propósito.

Este movimiento tenia una selección de temas, entre los que destacaron el paisaje en días nublados, lluviosos, con niebla o todos aquellos en los que los agentes atmosféricos no permiten que las imágenes aparezcan nítidas en la representación; el retrato; eligen principalmente figuras femeninas, e igualmente se busca esa borrosidad, también alegorías, escenas, poses clásicas, etc.

Fué el fotógrafo Henry Peach Robinson el pionero del fotomontaje y el pictorialismo. Aunque el término “Fotomontaje” como tal será inventado después de la Primera Guerra Mundial por el dadaismo al introducir la Fotografia en sus obras.
Robinson, influenciado por el Romanticismo, creó su obra más famosa, Los Últimos Instantes, (1858), es considerada el primer fotomontaje de la historia y en la que interviene el factor transparente del negativo para ejecutarla (cada una de las personas que aparecen en la obra correspondia a un negativo distinto que al superponerlos creó una fotografía final). Trata el tema de la muerte con el objetivo de pretender su control.

El espacio fotográfico se convierte en una especie de caja escénica en la que el artista situa cuidadosamente a los personajes como si fuera un director de escena, ayudandose de su carácter transparente, utiliza el montaje, la manipulación y de la yuxtaposición de negativos. Lo que recrea en la imagen en realidad nunca estuvo delante del objetivo. No, en un mismo espacio y tiempo. El artísta no se conforma con captar el mundo tal y como es, sino que lo reordena, lo manipula según su criterio y gusto estético, llegando más allá de lo que la realidad de la vida representa.

Otro artista influenciado por el naturalismo y difusor del pictorialismo fué Oscar Rejlander que realizó varios experimentos para mejorar sus fotografías. Para la obtención de la obra final realizaba previos bocetos y luego retoca los negativos (montando, coloreando, etc.) con tal destreza que no se notaba el retoque.

Manipular la fotografía, retocarla y fragmentarla para reconstruirla en un orden artificial confesado equivale a manipular el mundo y a dominar su orden. Este trabajo de fragmentación de lo real y de reordenación de las figuras en el conjunto de la imagen se puede asimilar con el trabajo de la ley moral, que separa el bien del mal y salva al mundo, sometiéndolo a un orden nuevo. De este modo, Rejlander ilustra el poder de la ley moral, al mismo tiempo que pasa por ser su producto. Mélon (1988, p. 82).

El pictorialismo concebía al autor como artista creador, la fotografía fue creada para imitar la realidad desde la realización hasta la concepción de la obra, siendo solo un proceso químico para posteriormente tener un aura de arte. Las sociedades fotográficas, con sus salones y publicaciones especializadas contribuyeron al impulso de este movimiento que tuvo un gran interés por el público. [...]